Entender la fecundación in vitro (FIV)

La explicación de lo que es la fecundación in vitro (FIV) debo haberla repetido, sin exagerar, más de 500 veces en la consulta. Con el tiempo he ido adaptando la explicación hasta conseguir una versión bastante depurada, que mis pacientes suelen entender a la primera.
¡A ver si consigo plasmarla en este post!
Para comprender bien en qué consiste la fecundación in vitro, es muy importante conocer cómo funciona nuestro cuerpo. Empecemos con unas nociones de fisiología del ovario: Desde que baja la regla, el día 1 del ciclo, comienza el crecimiento del folículo en el ovario, que es la “casa” dentro de la cual se desarrolla el óvulo. Las hormonas que secreta el cerebro permiten que este folículo vaya aumentando de tamaño y alrededor del día 14 del ciclo menstrual, el folículo se abra como una cáscara y se libere un óvulo. Entonces el óvulo transitará por la trompa de Falopio a la espera de encontrarse con un espermatozoide y ser fecundado. Si no hay fecundación, 2 semanas más tarde bajará la regla de nuevo.

La importancia de la reserva ovárica
Una vez comprendido lo básico, hay que saber también que las mujeres nacemos con una reserva de todos los óvulos que vamos a ovular a lo largo de nuestra vida, todos ellos dentro de su folículo. Al inicio de cada ciclo, el ovario selecciona de esa bolsa imaginaria unos cuantos folículos candidatos, lo que se conoce como la “cohorte folicular”. Estos candidatos se pueden ver en la ecografía ginecológica de recuento de folículos antrales que hacemos antes de cualquier tratamiento y se relacionan con la reserva ovárica. A más folículos en la cohorte folicular, mayor reserva ovárica. En condiciones naturales, de esos candidatos seleccionados sólo uno, el más sensible o dominante, es el que va a crecer y ovular alrededor del día 14 del ciclo. Al terminar el ciclo, todos esos candidatos que no han conseguido ser el folículo dominante se pierden y el ovario selecciona una nueva cohorte de folículos.
sólo el más sensible o dominante es el que va a crecer y ovular alrededor del día 14 del ciclo
¿Cómo ayuda la FIV en este proceso?
Para hacer una FIV es necesario hacer un tratamiento de Estimulación Ovárica. La estimulación ovárica consiste en administrar artificialmente las mismas hormonas que de forma natural secreta el cerebro, pero en mayor cantidad, ¿para qué? pues para que todos los candidatos de esa cohorte de ese mes se desarrollen a la vez y den lugar a varios óvulos maduros, no solo uno. Este tratamiento se hace mediante pequeñas inyecciones en el vientre desde que baja la regla y lo vamos controlando todo por ecografía en consulta.
En el momento en el que vemos que varios folículos tienen un buen tamaño (que se relaciona con la madurez del óvulo que contienen), organizamos la recogida de los óvulos o punción ovárica, que suele ser alrededor del día 14 del ciclo.
La punción ovárica dura entre 10 y 15 minutos
Momento clave I: la punción ovárica
La punción ovárica es una pequeña cirugía de 10- 15 minutos en la que, mientras la mujer está dormida, accedemos a los ovarios gracias a una sonda ecográfica vaginal como las que usamos los ginecólogos en consulta habitualmente. Esta sonda lleva una aguja finísima a través de la cual podemos acceder a los ovarios, puncionarlos y aspirar el contenido de los múltiples folículos que se han desarrollado. De este modo podemos “pescar” los óvulos y llevarlos al laboratorio, que suele estar al lado del quirófano.
Entonces los embriólogos entran en acción: el mismo día de la punción, si hay un varón implicado, tiene que dejar la muestra de esperma. Si se trata de una muestra congelada de donante, se descongela. Los embriólogos se ocuparán de que tenga lugar la fertilización y meterán los óvulos fecundados (embriones) en un incubador donde estarán entre 3 y 5 días (siempre recomendado 5 más que tres). Una vez preparados podrán ser implantados en el útero de la mujer mediante lo que se conoce como transferencia embrionaria.
Momento clave II: la transferencia embrioanaria
La transferencia de embriones al útero se lleva a cabo mediante un sencillo procedimiento sin anestesia, en el cual se introduce una fina cánula a través de la vagina para depositar el embrión en el interior del útero. El consejo es transferir los embriones de uno en uno siempre, sobre todo si son embriones de 5 días de vida. Eso nos ayuda minimizar el riesgo de embarazo multiple, que es siempre arriesgado para los bebés y las madres.
Entre 9-14 días después de la transferencia, a se puede hacer una prueba de embarazo en sangre o en orina para ver si el embrioncito ha conseguido implantar en el útero y seguir su desarrollo.
Probabilidades de éxito de la FIV
Es importante recalcar que no se puede garantizar el éxito en todos los casos. Pues veréis, en la práctica , no todos los folículos del ovario que vemos por ecografía tienen óvulos en su interior, no todos los óvulos que obtenemos están bien como para trabajar con ellos y no todos los espermatozoides consiguen fertilizar el óvulo. Del mismo modo, no todos los embriones sobreviven al cultivo embrionario de 5 días y no todos van a ser capaces de implantar en el útero, por lo que desgraciadamente estamos lejos de tener tasas de éxito del 100%.
Para daros una idea real, por cada transferencia de embrión en día 5, hay alrededor de un 30-50% de tasa de embarazo, en función de la edad, con lo que a veces hay que perseverar un poco y tener paciencia. Es como una carrera de obstáculos que hay que ir superando etapa a etapa. Lo importante es tener en cuenta que cuantos más óvulos haya al principio, más probabilidades tenemos de llegar al final del camino. En cualquier caso, por todo lo que implica el tratamiento, psicológicamente es un reto para todos. Por ello es importantísimo estar bien acompañada emocionalmente por amigos, personal sanitario y familia del principio hasta el final, para manejar la incertidumbre y los posibles altibajos emocionales de la mejor manera posible.

Dra. Claudia Blancafort
Médico Ginecólogo especialista en reproducción asistida.

Dra. Claudia Blancafort
Médico Ginecólogo especialista en reproducción asistida.